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El Juicio La Leyenda de Sun Wukong el Rey Mono

El Juicio La Leyenda de Sun Wukong el Rey Mono

La carta El Juicio del Tarot of The Divine y la Leyenda de Sun Wukong

El libro de Wu Cheng’en titulado «Viaje al Oeste, Las aventuras del Rey Mono» (escrito en el siglo XVI), es una narración que tiene como protagonista a Sun Wukong, el Rey Mono. Aunque su personaje principal es una criatura mitológica que busca la inmortalidad, el libro está basado en la historia de un monje real de la dinastía Tang llamado Xuan Zang.

Según nos cuenta la leyenda, Sun Wokung surgió de una piedra mágica y pronto fue proclamado como Rey de los Monos tras mostrar su valor al saltar desde una altísima cascada. Pero lejos de contentarse con su suerte, tomó conciencia de que algún día moriría, por lo que decidió emprender un viaje busca del secreto de la vida eterna.

En la primera etapa de su viaje conoció a uno de los discípulos de Buda, el venerable Subhuti, quien fue su maestro y le enseñó técnicas para dar saltos de 8000 millas y la capacidad de transformarse en 72 entidades diferentes, tanto animales como personas y objetos. Pero a pesar de poder transformarse, nunca conseguía que su cola desapareciera.

También consiguió encontrar una vara mágica (llamada Ru Yi Bang) que el Rey Dragón utilizaba para sostener el equilibrio entre mareas en los dominios de su palacio marino. Pese a que la vara pesaba 7.000 kilos y que era tan larga que unía el fondo del mar con los cielos, Sun Wukong pudo reducirla hasta el tamaño de una aguja y llevársela consigo, provocando con ello un terrible maremoto. Fue entonces que el Emperador de Jade, supremo señor de los cielos, los mares, la tierra y el inframundo, decidió someter al Rey Mono a su autoridad.

Para atraer a Sun Wukong, el Emperador le ofreció un título nobiliario y le invitó a ir a su palacio a recogerlo, pero el Sun Wukong al ver que el plan del Emperador era atacarle y capturarle, tomó un elixir mágico para alargar la vida, obra de Lao Tzu y también los Melocotones de la Inmortalidad, que la Emperatriz atesoraba en su jardín.

Consiguió resistir el ataque de 100.000 guerreros del Emperador, pero fue vencido por los Guerreros Celestiales y condenado a morir.

Ninguna espada fue capaz de cortar su cuello, por lo que el Emperador le lanzó a una fragua sagrada en la que permaneció 49 días, tras los cuales logró salir con mayores deseos de venganza. Cuando el Emperador supo esto, acudió a Buda en busca de ayuda.

Buda desafió a Sun Wukong a saltar la palma de su mano. Si fracasaba sería expulsado del mundo de los mortales, si lo lograba, conseguiría el puesto de Emperador de Jade. 

Sun Wukong saltó con todas sus fuerzas y al pisar el suelo pudo contemplar cinco columnas gigantescas. Creyendo había superado el reto, incluso que había llegado a límite del Cielo, escribió en una de las columnas la frase «El Gran Sabio estuvo aquí».

Su satisfacción se vino abajo cuando volvió a reclamar su título y vio unas pequeñas palabras escritas en uno de sus dedos de Buda. Su salto ni siquiera había podido alcanzar los dedos de Buda, había sido vencido, y trató de escapar.

Entonces Buda cerró su mano y la transformó en una enorme montaña de cinco picos, donde Sun Wukong permaneció encerrado durante 5 siglos. Tras este tiempo Buda le envió a la tierra para que protegiese a un monje llamado Xuan Zang, en un largo viaje que emprendería desde China hasta la India.

Y aquí comenzaron las aventuras de «Viaje al Oeste Las Aventuras del Rey Mono» en busca de la inmortalidad.