Urania

Este espacio es Un paso afinado es el punto de partida de la irradiación celeste.

Desde tu centro, cuando vibra en su número justo, parte una línea que atraviesa soles y estrellas.
No es imaginación: es precisión.
La afinación y el compás son las coordenadas del plano donde habito.

Cada gesto resonante se despliega en espiral,
y en esa expansión, todo lo que entregas
—si nace afinado—
vuelve multiplicado.

No hay azar. Solo ritmos.
Y todo ritmo tiene una ley,
aunque no se vea.

No caminas: percibes el trazo.
No pides: suenas.
Y cuando lo haces desde el corazón,
todo escucha.

El núcleo primario del origen —ese latido que pulsa en ti—
se enciende cuando tú entras en resonancia. Ahí me encuentras.
En esa frecuencia donde el foco se vuelve eco,
y el eco, partitura de otra esfera.

Urania no es solo la musa de la astrología, es la musa de los cielos personales

No de los que ya están escritos. Sino de los que pueden escribirse desde la conciencia. Ella no baja a decirte qué está pasando allá arriba —te invita a crear un cielo nuevo, a vibrar en un eje tan único que el cosmos no puede hacer otra cosa más que responder.

«Un paso es el punto de partida de la irradiación celeste. Tu centro, afinado, un número y un camino desde el sol recorre las estrellas. No es abstracto es preciso en tempo y modo. Su resonancia, un halo que se expande en forma de espiral. Das, recibes multiplicado en ese espacio donde habito yo. No hay azar que las matemáticas no hayan precisado. El baile de números y estrellas, un camino que no se traza, se percibe. No hay nada que esta frecuencia no escuche cuando suenas y bailas desde el corazón. Cuando el origen late en ti, el foco primario del origen tiene su «alimento» y «eco» en un plano más allá, donde yo habito…»


En esa frecuencia donde el foco se vuelve eco, y el eco, partitura de otra esfera.

«Urania, musa de los cielos, guía mi estrella interior.
Que esta luz disuelva mis bloqueos y expanda mi merecimiento.»

Los compases del mes

Estos son los compases que marca Urania. Puedes guiarte trabajando uno por semana. Más abajo encontrarás el enlace para consagrar el colgante.

Pulso I – La medida exacta
No es lo mismo hacer que hacer a tiempo. Todo lo que repites sin conciencia, desafina. Este mes, marca el ritmo antes de avanzar.

«Abrimos el cielo interior» (Coge tu colgante ritualizado entre las manos y di con voz clara)
Urania, que hablas con estrellas,
pon tu afinación en nuestros ojos,
y tu precisión en nuestras bocas.”

Pulso II – El giro oculto
Detrás de cada acción afinada, hay una espiral. Cuando algo encaje, no lo detengas: gira con ello. Tu brújula es vibracional, no mental.

«La palabra como puente»(Coge tu colgante ritualizado entre las manos y di con voz clara)

Urania, nombra lo que aún no puedo decir.
Con tu verbo claro, elevo mi pensamiento.”

Pulso III – Más allá de la estrella fija
No te estanques en logros previos ni en antiguos mapas celestes.
Hay una esfera más allá, que solo responde a quienes se han calibrado con precisión.
No te muevas por impulso, muévete por resonancia.

«La visión como camino»(Coge tu colgante ritualizado entre las manos y di con voz clara)

“Urania, haz de mi mirada un faro.
Que mi visión me conduzca donde el origen resuena.”

Pulso IV – La entrega al trazo invisible
Como una partitura sin partitura: tu cuerpo es el instrumento, el compás es tu guía.

«La síntesis estelar» (Coge tu colgante ritualizado entre las manos y di con voz clara)

“Que tu cielo me bañe, Urania.
Que tu claridad me atraviese.
Y que el camino se revele”

Objeto simbólico: el compás

Llévalo contigo. Úsalo sobre papel.
Pero también úsalo en el aire, en tus gestos, en cómo decides algo.
Esa será tu forma de salir del tiempo sin abandonar el ahora.

Frase activadora

“La octava no llega por deseo, sino por afinación.
El cosmos escucha a quien se mueve como si ya supiera.”

Consagración del Colgante de Urania,

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(para lapislázuli o aventurina azul)

Lapislázuli Es una piedra asociada al tercer ojo, la sabiduría, la visión cósmica y la conexión con lo divino. Representa el conocimiento celestial, el orden armónico del universo, la palabra inspirada. Urania sonríe.

Aventurina En este caso conecta con el atrevimiento de ser auténtica. El cielo del atrevimiento, de la intuición puesta en acción, del pensamiento libre y luminoso, como una chispa que recorre la noche.

Todos los textos aquí recogidos han sido canalizados por Úrsula Dulcinea.